Los peores presagios de las autoridades ante la alerta de fuertes vientos en el sur de California se estn haciendo realidad. Un incendio fuera de management est sembrando el pnico en el oeste de Los ngeles, con miles de personas bajo rdenes de evacuacin en Pacific Palisades, coches abandonados en plena avenida ante la cercana de las llamas y otros cientos de miles de residentes en Santa Mnica pendientes de saber si tendrn o no que evacuar. Hasta el momento, unos 30.000 vecinos estaban bajo rdenes de evacuacin y ms de 13.000 estructuras estn en riesgo de arder. Los ngeles ha declarado el estado de emergencia en parte de su territorio por este incendio y el que asola Altadena.
“Acabo de hablar con mi marido y me ha pedido que guarde los pasaportes en una bolsa y desconecte la computadora de la pared, por si tenemos que salir corriendo”, comparte Vernica Castagno a EL MUNDO desde su casa en Santa Mnica. “Esto es una locura. Estoy muy nerviosa. Y lo peor es que est avanzando a gran velocidad y que hay previsin de fuertes vientos hasta maana por la maana. Ya veo el humo en mi jardn. No creo que pueda dormir”.
Varias casas han quedado destruidas en la zona de Pacific Palisades, una comunidad costera de clase alta donde viven unas 24.000 personas y donde ya han ardido cinco kilmetros cuadrados de terreno. Lo que comenz con rea de unas 80.000 metros cuadrados a las 11 de la maana se multiplic por 10 en cuestin de una hora y las autoridades creen que lo peor est por llegar. Se esperan rachas de viento de hasta 160 kilmetros por hora, las peores en una dcada, hasta el medioda del mircoles.
El incendio ya ha dejado escenas de pnico y carreteras bloqueadas. En la clebre Sundown Boulevard, una de las principales arterias de Los ngeles que llega hasta la zona costera del Pacfico, varias personas se vieron obligadas a dejar sus coches tirados para huir del fuego, haciendo la va intransitable y obligando a las autoridades a mover algunos vehculos con una excavadora para habilitarla de nuevo.
Hasta 419.000 personas en el sur de California podran verse afectadas por los cortes de luz para evitar que se produzcan nuevos incendios, particularmente en zonas como el valle de San Fernando y el de San Gabriel, donde se espera que los vientos soplen con especial dureza. Todo ello despus que el mes pasado se registrara un incendio en una zona cercana, en Malib, que destruy nueve casas y arras ms de 20 kilmetros cuadrados.
La supervisora del condado de Los Angeles, Kathryn Barger, ha declarado el estado de emergencia, y el Gobernador de California, Gavin Newsom, ya se ha desplazado hasta la zona, pidiendo que se respeten las rdenes de evacuacin. “He visto de primera mano el impacto de este incendio. Muchas estructuras que ya han quedado destruidas”, dijo en una rueda de prensa. “Es un recordatorio de lo serio que es esto”.
Newsom agradeci la rpida reaccin del presidente Joe Biden, de visita en California, para prestar la ayuda necesaria para combatir las llamas. De momento, 250 bomberos estn luchando contra las llamas. La polica de Los ngeles, por su parte, ha confirmado la presencia de 100 oficiales en la zona para controlar el trfico y facilitar las labores de evacuacin a los vecinos.
Como siempre pasa en Los ngeles, varios famosos o sus familiares se encuentran entre los afectados. La madre de Steve Kerr, de 90 aos, se encuentra entre los miles de residentes evacuados por el voraz incendio forestal. “Quiero enviar mis pensamientos y condolencias a todos en Los ngeles que estn lidiando con los incendios”, dijo Kerr despus de caer por 114-98 ante Miami. “Mi madre vive en Pacific Palisades. Tuvo que evacuar”, expres.
Entre los residentes de este barrio, uno de los ms ricos de Los ngeles, se encuentran estrellas de Hollywood como Jennifer Aniston, Bradley Cooper, Tom Hanks y Rita Wilson, Reese Witherspoon, Adam Sandler y Michael Keaton, segn The Hollywood Reporter.
A solo unos 40 kilmetros al noreste, en Altadena, otro incendio apodado ‘Eaton’ comenz el martes por la maana cerca de una reserva pure. Las llamas avanzaron tan deprisa que el private de una residencia de ancianos tuvo que sacar a docenas de residentes en sillas de ruedas y camas de hospital calle abajo hasta un estacionamiento donde esperaron en pijama a que ambulancias y otros vehculos los llevaran a un lugar seguro.