Los Premios Forqué siempre sirve para medir la temperatura en la temporada de premios del cine español. Son los primeros que se entregan, son los productores -muchos de ellos miembros de la Academia- los que los dan, y en muchas ocasiones aciertan con quien luego se llevará el Goya a la Mejor película del año. Como todos los galardones, también tienen sus filias y fobias. Por ejemplo, Pedro Almodóvar nunca ha ganado el Forqué. Ni siquiera por Todo sobre mi madre, Volver o Dolor y Gloria. Este año, de hecho, ni siquiera le han nominado con un León de Oro en el brazo por La habitación de al lado.
Este año los Forqué se presentaban más emocionantes que nunca porque la carrera está más abierta que nunca. De hecho, de las cuatro películas nominadas a los Forqué, solo una –La estrella azul- coincide con las que optan a los Feroz, que entrega la prensa y que serán los siguientes en entregarse. En un panorama tan dividido, lo que pasara hoy puede marcar territorio de cara a lo que venga. Eso sí, teniendo en cuenta que las votaciones para las nominaciones a los Goya se cerraron este viernes -y se anuncian el próximo miércoles-, su influencia será más de cara a una futura vencedora.
En ese contexto, la victoria de El 47 como Mejor película del año en los Forqué puede indicar que es una película de consenso, y eso es importante. Gustó a la crítica, ha triunfado entre el público y ahora los productores la eligen como el mejor movie español del año. El título dirigido por Marcel Barrena también logró, además, el premio en educación y valores. Venció a Segundo Premio, a La estrella azul y a la gran sorpresa en la taquilla del año, La infiltrada.
Barrena tuvo el momento más reivindicativo de la noche al dedicar el premio con los vecinos de Torre Baró y recordar que “el artículo 47 de la Constitución habla de que todos tenemos derecho a una vivienda digna, esta película también trata sobre cómo tratamos a los que más lo necesitan, los que son expulsados de su casa, y esta película también es un homenaje a la riqueza de lenguas de este país”
El thriller sobre una infiltrada en ETA que ha dirigido Arantxa Echevarría superará en breve los ocho millones de euros de recaudación, y no se va de vacío de los Forqué, ya que Carolina Yuste logró el de Mejor actriz, por delante de Najwa Nimri, por La virgen roja; Patricia López Arnau, por Los destellos y Emma Villarasau, por Casa en Flames.
El premio más cantado de la noche period el de Mejor actor. Pocos dudaban que el descomunal trabajo de Eduard Fernández en Marco vencería. Desde que el filme se presentara en Venecia todos se han rendido a un trabajo de los que se llevan todos los premios. Comienza fuerte la temporada que, presumiblemente, terminará con un nuevo Goya en su estantería.
En la categoría de Mejor película latinoamericana venció Maite Alberdi con su filme, producido por Netflix, El lugar de la otra; mientras que Marisol, llámame Pepa ganó el galardón al Mejor documental; La gran obra, el de Mejor cortometraje y Casa en Flames -otro de los éxitos inesperados de este año en la taquilla-, el del público.
También desde hace añosos Forqué reconocen a las mejores sequence de televisión, y aquí no hubo dudas, Querer se confirma como la serie mejor posicionada de cara a los Feroz. La ficción de cuatro episodios creada por Alauda Ruiz de Azúa para Movistar+ se llevó los tres galardones que se dieron. Mejor serie, Mejor actriz para Nagore Aramburu y Mejor actor para Pedro Casablanc. Ambos vencieron a rivales fuertes como Carmen Machi, por Celeste, o Iria del Río, por Los años nuevos, y Oriol Pla, por Yo, adicto, en la categoría masculina. Un pleno para una historia que ha tocado por su tema de absoluta vigencia, el del consentimiento gracias a una historia sobre una mujer que denuncia a su marido por violación tras décadas de matrimonio. xx