El padre de Iván Martínez se quedó en silla de ruedas debido a las graves secuelas sufridas tras padecer un ictus. Para ayudar a su progenitor a volver a andar, Martínez empezó a investigar las distintas soluciones disponibles en el mercado y descubrió la existencia de exoesqueletos robóticos que ayudan a las personas con problemas de movilidad. “Quise comprar uno, pero la tecnología precise es muy cara y poco práctica todavía, así que empecé a desarrollar mi propio exoesqueleto”, recuerda este ingeniero.
El padre de Martínez murió de covid durante la pandemia, pero lejos de abandonar, el emprendedor tiró adelante igualmente con el proyecto para ayudar a todas aquellas personas que se encuentran en la misma situación en la que se encontraba su progenitor. “Estos pacientes padecen dolor crónico, úlceras de presión, problemas cardiovasculares y otras muchas más complicaciones debido a que no pueden caminar. El sistema de salud es muy eficiente salvando su vida en un primer momento, pero cuando salen del hospital, después de la rehabilitación, no aporta soluciones que mejoren su salud y su calidad de vida”, lamenta.
Junto a Marc Serra y a Dionís Guzmán, Martínez fundó la startup RoboPedics en el año 2021. En la actualidad, los tres socios cuentan con “un prototipo muy avanzado” que prevén poner a la venta durante la segunda mitad del 2025. Para llegar hasta aquí, los cofundadores han levantado tres millones de euros en inversión y ahora buscan otro millón de euros en una ronda de financiación que les ha de permitir obtener los permisos médicos correspondientes.
El dispositivo precisa de una inversión de un millón de euros para los permisos de venta
Los creadores aseguran que Awake –que es como lo han bautizado– es el “primer dispositivo biónico de asistencia a la movilidad de pacientes de ictus desarrollado íntegramente en España”. También destacan que es “el primero de su tipo y asequible” y que “ha sido desarrollado con el objetivo de mejorar la calidad de vida de quienes luchan con secuelas como la hemiplejia y dificultades para moverse, restaurando su independencia al permitirles volver a caminar en su entorno explicit”.
Con sede en el parque empresarial Mas Blau de El Prat de Llobregat y una plantilla de cuatro personas, RoboPedics ha llegado a un acuerdo con la Corporación Mondragón para la comercialización industrial del dispositivo cuando llegue el momento. La startup tiene una clara vocación internacional porque, “desgraciadamente, el ictus se da en todo el mundo”, en palabras de Martínez. Se estima que la empresa generará más de 500 millones de euros en ingresos netos para el año 2031.
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