A lo largo de su carrera, Jos Merc ha llevado el flamenco a escenarios de todo el mundo, desde los de Japn en los aos 70, donde por cierto actuaba junto a Chiquito de la Calzada cuando este period cantaor, pasando por el Carnegie Corridor de Nueva York en un reciente homenaje a su gran amigo Paco de Luca, al Teatro Actual de Madrid, siendo el primer gitano en cantar all cuando current su disco Aire, el ms vendido de la historia del flamenco. Su poderosa voz, rasgada y profunda, destila siempre verdad en cada estrofa, y su timbre, lleno de matices, puede moldear el ms amplio abanico de sentimientos en una misma cancin.
-Qu es el flamenco, maestro? – le preguntamos mientras pasea por Pozuelo de Alarcn, donde residedesde hace 15 aos, cuando se traslad desde la calle Arquitectura de Madrid, cerca de la glorieta de Embajadores. “En el flamenco lo que hay que hacer es transmitir,y todo lo dems no vale para nada, as de claro”, responde tajante el considerado por muchos el mejor cantaor vivo.
A Madrid lleg con 13 aos, cuando sali de su Jerez natal para actuar en el madrileo tablao Torres Bermejas, bajo la tutela de su to Manuel Soto ‘Sordera’, con quien vivi hasta que se cas. Su nombre actual es Jos Soto Soto, y proviene de una estirpe que se remonta a su bisabuelo Francisco Valencia Soto, ‘Paco la Luz’, seguiriyero de Jerez. El nombre artstico de Jos Merc se debe a que naci en la calle de la Merced de Jerez, y a que cantaba en la escolana de la Baslica de la Merced, por lo que comenzaron a llamarle ‘El nio de la Merc’.
Recordando sus inicios, el maestro rememora divertido el da en el que su to negoci con el dueo del tablao donde vena a cantar a Madrid cul iba a ser su paga. Propuso 500 pesetas al da “como una cosa muy grande”, porque los artistas consagrados de aquel momento ganaban 250 300 en los mejores tablaos del momento, como el Corral de la Morera o el Caf de Chinitas. A la primera acept. “Cuando mi to bajaba la escalera se daba guants en la cara diciendo: ‘Ay, qu torpe he estado, que le digo mil pesetas y te las hubiera dao tambin'”, recuerda a carcajadas. En ese mismo tablao fue donde Antonio Gades lleg una noche para escucharle y le fich para su ballet. Merc estuvo 10 aos recorriendo mundo en esa compaa. “Todo el que no haya cantado para bailar, acompaando al baile, yo lo voy a notar en el momento en que se siente en una silla a cantar, porque le va a faltar mucho comps. Es importantsimo cantar atrs para bailar”. El msico aconseja a los ms jvenes “que hay tiempo de todo, que no tengan prisa”.
A Merc le gusta que en sus conciertos siempre haya una parte ms tradicional, pero no da la espalda a esa fusin ha caracterizado su carrera, llevando hacia el flamenco canciones de Serrat, Alejandro Sanz, Manu Chao, Sabina, Aute o Louis Armstrong, entre otros. Sus prximos bolos tendrn lugar el 2 de diciembre en el Teatro Apolo de Barcelona y el 16 de diciembre en el Teatro Albniz de Madrid, donde despedir la gira de El Oripand, una obra de tintes autobiogrficos compuesta y producida por Antonio Orozco, quien convivi casi tres aos con Merc y su familia para poder darle forma. Antes de finalizar el ao tambin estar enMlaga y en Jan. “En mi espectculo jams faltar hacer el cante por sole, el cante por seguiriyas o por alegras. Es una obligacin, viniendo de la estirpe de la que vengo”, cube quien fue uno de los pioneros en traspasar las fronteras del flamenco junto a Camarn y Enrique Morente, a quien vio llorar muchas veces de rabia. “En el flamenco, las crticas siguen siendo destructivas, pero en aquella poca una crtica te quitaba de darle de comer a tus hijos, y ciertamente yo he visto muchas veces, no una, muchas veces, llorar a Enrique dicindome: ‘Mira, Jos, lo que este cube de m, fjate, me va a quitar de comer.’ Y despus han sido los que han dicho que Enrique period un genio. Pero antes, le silbaban y se tena que bajar del escenario”. Pese a todo, Merc recuerda esa poca como “maravillosa” y no la cambia por otra, ya que considera que en los aos 70 todos los grandes artistas flamencos del baile, del cante y de la guitarra estaban en los tablaos de Madrid.
Delante del suyo, Torres Bermejas, conoci a su mujer en una cafetera llamada Tulsa al poco de llegar a la ciudad. All iban a tomar caf y acicalarse todos los artistas gitanos antes de acudir a los tablaos, “ya que period obligacin ir con el traje y los zapatos muy limpios”. Cuando la vio aparecer, l estaba viendo en la tele un partido de ftbol, y ella llevaba un nio en brazos, por lo que pens que estaba casada, pero en realidad period su sobrina. “Yo tena 13 aos, as que cuando me preguntan cunto llevamos les digo que ya nac casado“, cuenta entre risas antes de confesar que pudo sobrellevar la muerte de su hijo Curro, hace ya 30 aos, gracias a su mujer, Mercedes. El nio muri con 14 aos por un mal congnito del corazn. Merc abandon roto de dolor los escenarios y fue ella la que le cogi de la mano y le dijo: “Mira, tenemos dos hijas, tenemos que criarlas y t no sabes nada ms que cantar. As que sbete al escenario y sigue. Si no hubiera sido por ella a saber Dios qu hubiera sido de m. Esa es la puta verdad”, cube con una voz que araa el alma. Sus hijas se llaman Want y O’Hara, esta ltima llamada as por la pelcula Lo que el viento se llev. “Ahora ya le permiten poner O’Hara en el DNI, pero yo tuve que ponerle Mercedes Jara. Jara, de flor. Porque claro, antes no permitan en el documento O’Hara con apstrofe”. El reparto de la pelcula se completa con otra sobrina, Escarlata.
Aunque O’Hara particip en su disco de duetos, y Want le hizo mucho tiempo los coros, ninguna ha seguido los pasos artsticos de su padre. “Espero que la dinasta se acabe conmigo, porque yo sera muy malo para eso de un hijo artista. Soy muy severo conmigo mismo, imagina con mis hijos”, cube. Cuando la mayor se cas se fueron cinco aos a vivir a su chalet de Chipiona, y al regresar se dieron cuenta de que el piso de Madrid se quedaba pequeo. “Pude vender algo y comprar un chalet en Pozuelo”, donde disfrutan de una “vida muy tranquila”, aunque el msico sigue yendo a Madrid “ms de lo que quisiera por el trfico, qu barbaridad”. En verano, el cuartel normal de la familia est en Chipiona.
Desde el fallecimiento de su primognito, Merc no ha vuelto a celebrar ni Navidades ni bodas, exceptuando la de los Reyes, “y porque iba en representacin de la cultura”. A Curro est dedicada la estremecedora bulera Jams desaparece lo que nunca parte, incluida en El Oripand. “Es un tema que me cuesta la misma vida hacerlo en directo, pero me gusta porque me desahogo y tiene toda la esencia de mi vida”. En cuanto a sus prximos objetivos, har en 2025 una gira cantando a Manuel Alejandro. “Naci en la calle de la Merced, como yo”. El cantaor cree adems que el homenajeado es el mejor compositor del amor y el desamor. Despus, probablemente comience con su antologa. “Quiero hacer una de cante lo ms extensa posible para dejrsela a la gente joven y a la del futuro”. Algn sucesor en el horizonte?, le preguntamos. “Hay gente que lo est haciendo bien, pero necesito ecos que no veo. No s si ser la capa de ozono o la comida, pero son todo voces muy lanas. Parece que vamos a volver otra vez a la poca del flamenco de pera. No veo esos ecos que rompan.
1. Una comida. Te voy a decir dos. Una es el cocido madrileo. Pero en verano tambin, eh? Verano, otoo, invierno, primavera… En mi casa, todos los domingos cocido madrileo. Mi seora lo hace que quita la cabeza. Y luego hay otra cosa que me encanta de la casquera, que son las gallinejas y los entresijos.
2. Un recuerdo. La primera vez en Madrid. Nada ms bajarme del avin fue montarme en el autobs y cuando iba por Mara de Molina se me cayeron dos lgrimas como garbanzos, porque vea Madrid todo oscuro. Pareca una carbonera y yo vena de los pueblos blancos de Jerez.
3. Plan de domingo. Mi cocido madrileo, mi partidita de mus y luego el partidito del Madrid.
4. Plan nocturno. Al acabar los tablaos bamos a discotecas, pero despus de lo de mi hijo se me acab la noche.