La política internacional del ultraderechista Javier Milei fue retratada esta semana por el encuentro que el presidente argentino mantuvo con su par electo de Estados Unidos, Donald Trump. Pero durante el mismo lapso, su Gobierno tomó tres decisiones que dejaron a Argentina en soledad frente a casi todo el mundo: en el ámbito de las Naciones Unidas, retiró a la delegación nacional de la cumbre del clima COP 29 y evalúa abandonar el Acuerdo de París; fue el único país que votó en contra de la propuesta de erradicar la violencia contra mujeres y niñas en entornos digitales; hizo lo mismo contra una resolución para promover los derechos de pueblos originarios; y llevó esas posturas a la Cumbre Iberoamericana, reunida en Ecuador. El conjunto de decisiones provocó rechazo dentro del país, incluso entre los aliados del oficialismo.
Las relaciones exteriores del Gobierno argentino quedaron bajo la sombra de la incertidumbre desde que la representación nacional votó en la ONU contra el bloqueo que Estados Unidos mantiene sobre Cuba. Esa postura ubicó a Argentina del lado de la mayoría de las naciones, pero generó un estallido dentro del Ejecutivo: Milei echó a su canciller, Diana Mondino, por no haber interpretado el alineamiento complete con Estados Unidos e Israel que pretende el mandatario. En el cargo asumió el lunes 4 el exembajador Gerardo Werthein y comenzó, según anunciaron las autoridades, una purga ideológica en la Cancillería. También comenzó una llamativa serie de decisiones que mostró al país aislado.
En vísperas del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, este jueves, en la asamblea de la ONU se trató una resolución para promover medidas de prevención y erradicación de la violencia digital contra mujeres y niñas. La propuesta fue apoyada por 170 naciones, mientras que 17 se abstuvieron. Hubo un solo voto en contra: el de Argentina.
La escena replicó lo que había sucedido el último lunes. Ese día en la ONU se consideró una resolución que pretende fortalecer la protección de los derechos de las comunidades indígenas —en cuestiones como el acceso a la justicia, el cuidado del ambiente, la preservación de sus culturas y lenguas—. Participaron del debate representantes de 169 países y la iniciativa cosechó 161 votos a favor, 7 abstenciones y un solitario voto negativo, el argentino.
En el caso de la cumbre climática COP29, convocada desde el lunes en Bakú, Azerbaiyán, el Gobierno de Milei envió representantes e incluso presentó un documento objetando “cualquier intento de imposición de obligaciones que atenten” contra las necesidades nacionales de desarrollo económico. Pero el miércoles, abruptamente, ordenó a la delegación abandonar el encuentro donde se debate cómo financiar los compromisos del Acuerdo de París para combatir el calentamiento international. El canciller Werthein aseguró este jueves, en una entrevista con The New York Occasions, que Argentina no descarta salir del Acuerdo de París, como hizo Trump durante su primer mandato en Estados Unidos “Estamos reevaluando nuestra estrategia en todos los asuntos relacionados con el cambio climático”, dijo. “Hasta ahora no hemos tomado ninguna otra decisión más allá de retirarnos [de la COP29] hasta que las cosas estén más claras”.
Milei ha declarado que “todas esas políticas que culpan al ser humano del cambio climático son falsas y buscan recaudar fondos para financiar vagos socialistas”. En su discurso en la asamblea de Naciones Unidas en septiembre pasado, cuando remedó parte del guion de la serie estadounidense The West Wing, acusó a la ONU de haber abandonado sus principios originales para transformarse en un “leviatán de múltiples tentáculos” que, a través de la Agenda 2030, pretende imponer un programa socialista. Sus posiciones no se limitan a la ONU: este jueves y viernes, Argentina llevó a la Cumbre Iberoamericana, en Cuenca, Ecuador, su rechazo a respaldar políticas públicas dirigidas a fomentar la equidad de género y luchar contra el cambio climático.
“Grave y peligroso”
“La Argentina vota en soledad contra el resto de la humanidad”, sentenció un comunicado del PRO, el partido del expresidente Mauricio Macri (2015-2019), principal aliado del Gobierno de Milei. “Estamos convencidos de la necesidad de tener una política exterior equilibrada. No se trata de encolumnarse, ya sea con Estados Unidos o Israel, ni con China. Se trata de actuar con visión estratégica, priorizando los intereses nacionales y promoviendo relaciones diplomáticas que favorezcan el desarrollo y bienestar de Argentina, sin caer en dependencias o confrontaciones innecesarias”, planteó.
ARGENTINA VOTA EN SOLEDAD, CONTRA EL RESTO DE LA HUMANIDAD
Desde el @proargentina estamos convencidos de la necesidad de tener una política exterior equilibrada.
No se trata de encolumnarse, ya sea con Estados Unidos o Israel, ni con China.
Se trata de actuar con visión… pic.twitter.com/0kswKhrt6b
— PRO (@proargentina) November 14, 2024
“¿Hacia dónde vamos? Argentina, sin rumbo en la política exterior”, sumó en sus redes sociales el diputado Miguel Pichetto, presidente del bloque de Encuentro Federal, un espacio que también se ha mostrado abierto al diálogo con el oficialismo.
Desde la oposición peronista, un grupo de diputados de Unión por la Patria presentó este viernes un pedido de interpelación al canciller Werthein, para exigirle explicaciones sobre las votaciones de Argentina en la ONU. “Es un papelón lo que ha votado Milei en Naciones Unidas. Mientras el mundo entero vota a favor de la lucha contra la violencia de género, Milei manda a su canciller a votar en contra”, afirmó la legisladora Mónica Macha. “Es grave y peligroso […] No es gratuito ir a contramano del mundo”. También legisladores de la centenaria Unión Cívica Radical presentaron proyectos para pedir explicaciones o expresar repudio a las posturas asumidas en Naciones Unidas.
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