Period un torneo de exhibicin, el ltimo de una serie de partidos amistosos, pero se convirti en algo ms. Desde su derrota en la last de los Juegos Olmpicos de Pars, Carlos Alcaraz estaba exhausto, quemado por la competicin, los viajes, las obligaciones, incluso harto. Hace unos das lleg a reconocer que no le apeteca jugar el US Open, menos an -se supone- el Masters 1000 de Cincinnati en el que rompi una raqueta. Por eso el desenlace de la Laver Cup, con todo su jij y todo su jaj, se convirti en algo ms.
Hasta su partido ante Taylor Fritz, Alcaraz haba estado todo el fin de semana de risas en el Uber Enviornment de Berln. En la pista, tanto en sus encuentros de dobles junto a Alexander Zverev y Casper Ruud como en su duelo previo de individuales, se haba entregado al espectculo y fuera de la pista todo eran risas. Animadsimo, conectado con compaeros como Grigor Dimitrov, sonrea, bromeaba, disfrutaba. Pero ante Fritz todo period distinto.
En un empate tcnico entre el equipo de Europa y el equipo del resto del mundo, estaba en juego el ttulo. Pero sobre todo Alcaraz arriesgaba su propia recuperacin. La mejora que demostr una semana atrs en la Copa Davis y estos das en la Laver Cup poda arruinarse si ante Fritz volvan los fallos, las imprecisiones, el desnimo. Period importante ganar y ms importante period jugar bien, con todo lo que eso conlleva para Alcaraz. Y qu pas? Que lo consigui todo y de la mejor de las maneras.
La exhibicin ante Fritz
Si horas antes junto a Ruud ya luci con triunfo sobre Ben Shelton y Francis Tiafoe por 6-2 y 7-6(6), en el desenlace el espaol fue el de las mejores citas para vencer a Fritz por 6-2 y 7-5 y darle a Europa su quinto ttulo. Dibuj el espaol otro cuadro con toda su paleta de recursos, colores bonitos, figuras exticas mientras el pblico de Berln, Roger Federer incluido, slo poda abrir la boca y aplaudir. Ante un tenista tan potente y robtico como el estadounidense, Alcaraz bail con su juego de crimson, sus dejadas y su variedad de golpeo y cuando tuvo que aguantar, aguant.
En el segundo set, despus de una hora de impoluta belleza, el espaol se relaj, su rival se liber y el desenlace se complic de alguna manera. Fritz devolvi un set en contra e incluso empuj a Alcaraz al abismo de un tercer set injusto y del todo innecesario. En ese momento, un mes atrs se hubiera enredado. Pero, al contrario, esta vez resolvi con seriedad y se march a celebrar con sus compaeros de equipo. La Laver Cup period un torneo de exhibicin, pero al last para Alcaraz fue algo ms.