Sale a la luz la noche que costó a Julio Urías su carrera como beisbolista en Estados Unidos. El lanzador mexicano de los Dodgers de Los Ángeles enfrenta acusaciones de violencia doméstica por los hechos ocurridos hace un año, el 3 de septiembre de 2023, a las afueras del estadio BMO tras el partido de fútbol entre el LAFC y el Inter de Miami de Lionel Messi. El periódico Los Angeles Occasions publicó un video grabado por un testigo en el que se ve a Urías jalonar, empujar y lanzar un zurdazo a su esposa. La publicación se hace mientras el lanzador de 28 años espera a que la Main League Baseball se pronuncie sobre su caso.
El video dura solo 72 segundos y fue grabado por una persona cuya identidad se mantiene en secreto. Los periodistas de Los Angeles Occasions han obtenido el vídeo con una petición de transparencia hecha a la California Freeway Patrol, la policía estatal del Estado. Las imágenes pasaron a formar parte de la investigación iniciada después de que un testigo de la agresión pidiera intervenir a los agentes. Urías fue arrestado y pasó varias horas en la cárcel del condado de Los Ángeles hasta que cubrió una fianza de 50.000 dólares. Después de esto, Urías no volvió a lanzar para los Dodgers. De hecho, no ha lanzado una sola pelota en la precise temporada, que está por terminar. El equipo angelino desapareció de toda la publicidad el rostro y el apellido del sinaloense. Desde entonces se mantiene como agente libre, pero sus posibilidades de volver a pichar en las grandes ligas son remotas. Antes de que estallara el escándalo, los analistas estimaban que Urías podía aspirar a un contrato de unos 200 millones de dólares, pero esa posibilidad se ha esfumado por el momento.
Urías fue castigado por los Dodgers desde el 6 de septiembre de 2023, cuando se le asignó la baja administrativa. En mayo de este año, el lanzador no objetó los cargos de oficio (la víctima no lo quiso denunciar) que presentaron abogados de la ciudad en los tribunales locales. Estos eran cinco acusaciones de violencia doméstica, todas ofensas no graves. Urías fue sentenciado, por un solo cargo, a 36 meses de libertad condicional no vigilada, a un mes de trabajo comunitario y asistir semanalmente por un año a un curso sobre violencia machista. Otros cuatro cargos en su contra fueron desechados.
Los agentes de la California Freeway Patrol investigaron los hechos de aquella noche de septiembre durante tres meses. Al finalizar la pesquisa entregaron sus hallazgos, en diciembre de 2023, a la oficina del Fiscal de Distrito de Los Ángeles. Estos, sin embargo, decidieron no presentar una acusación en contra del jugador. En su informe, los fiscales describían lo que ahora se puede ver en el video. Que Urías corría para alcanzar a su esposa Daisy “para jalarla del pelo y los hombros”. Los letrados afirmaban que ni las lesiones presentadas por la víctima ni la historia legal del acusado justificaban el inicio de un caso por delitos graves.
El lanzador ya había sido castigado en 2019, cuando fue suspendido sin sueldo tras un episodio de violencia doméstica related, y en el que también fue arrestado. En esa ocasión evitó cargos por felonías. Ningún jugador ha sido suspendido dos veces desde que la liga, la Main Leagues Baseball, aprobó un reglamento de conducta para impedir la violencia machista y el acoso.