El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se sienta hoy ante el juez Juan Carlos Peinado para testificar sobre su mujer, Begoña Gómez. El jefe del Ejecutivo ha intentado frenar esta declaración, acordada a petición de Vox, acogiéndose a su derecho de contestar al teacher por escrito. Los intentos de la defensa de su esposa y de la Fiscalía ha sido en balde porque el magistrado no ha querido ceder ni un milímetro.
Peinado advierte que la declaración de Sánchez no es por su condición de presidente sino por el de esposo, por lo que no podrá declarar nada que haya tenido conocimiento por su cargo.
A este argumento salió a rebatirlo el ministro del Inside y juez de carrera, Fernando Grande-Marlaska, quien criticó ayer que el juez Pinado haya rechazado la opción de que Sánchez declare por escrito, tal y como había solicitado. Grande-Marlaska cree que el argumento del magistrado de que Sánchez no va a declarar como testigo por su condición de presidente del Gobierno sino como esposo de Gómez no es defendible. “Es obvio y notorio la situación del presidente del Gobierno es inextinguible. Es presidente del Gobierno las 24 horas los 7 días, desde que fue votado por las Cortes”, subraya.
“La providencia del juez reconoce en sus resoluciones que el estatus del presidente del Gobierno es inextinguible desde junio 2018. Él mismo se contradice a la hora de pretender la declaración no como presidente sino como Pedro Sánchez, algo absolutamente improcedente”, apunta el ministro, y juez de carrera, quien califica la declaración de Sánchez de mañana como ”innecesaria e impertinente”.
Por eso sostiene que esta instrucción es un “paradigma de lo que no debe ser una instrucción judicial porque es proactiva y carente de objetivo de investigación”.
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En un escrito remitido la semana pasada al Juzgado, Sánchez aseguró que su “voluntad, como no puede ser de otro modo, es colaborar con la Administración de Justicia”. Sin embargo, esta afirmación vino junto a la petición de poder declarar por escrito.
Peinado no cesa
El juez se lo ha denegado y aunque la Fiscalía ha vuelto a recurrir esta postura, Peinado no va a dar marcha atrás. El ministerio público cuestiona que el juez haya buscado un “subterfugio” para ir a la Moncloa en base a dos preceptos legales que ofrecen esta posibilidad para algunos cargos públicos si la declaración se centra en “cuestiones de las que no haya tenido conocimiento por razón de su cargo”.
Ante la postura férrea de Peinado de acudir a la Moncloa para interrogar a Sánchez en uno de sus despachos con luz y taquígrafos, con sistema de grabación y una comisión judicial, la estrategia del presidente del Gobierno puede seguir dos caminos. Una sería contestar a las preguntas del juez, fiscal y la abogada de Vox que representa a las acusaciones populares, Marta Castro. La otra es mantener la misma postura que Begoña Gómez, quien en su declaración como investigada se negó a contestar a ninguna pregunta por recomendación de su abogado al sostener que no hay caso contra ella.
Pedro Sánchez podría acogerse a la dispensa que permite la ley de enjuiciamiento prison de no declarar respecto de un cónyuge. Sin embargo, fuentes de la acusación cree que tampoco podría agarrarse a esa posibilidad porque aunque no conteste sobre su mujer sí tendría que hacerlo sobre los otros investigados, el empresario Juan Carlos Barrabés y el rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Joaquín Goyache.
La causa sigue en agosto
Ambos estaban citados a declarar este lunes pero respecto del primero se suspendió su interrogatorio por enfermedad. Se ha pospuesto al 1 de agosto. Barrabés testificó hace unos días después de recibir el alta hospitalaria y, además de negar irregularidades en sus adjudicaciones públicas, detalló sus encuentros en Moncloa con la propia Gómez y en una ocasión con Pedro. Testificó el pasado 15 de julio ante el juez Juan Carlos Peinado por videoconferencia.
Fue profesor del máster que dirigió Begoña Gómez y cuenta, además, con una empresa, Innova Subsequent. A través de esta empresa y también constituida en UTE, Barrabés ha obtenido en los últimos años varios millones de euros en adjudicaciones públicas en contratos relacionados con la innovación.
Estaba citado ayer, junto a Goyache, a quien también ha cambiado la condición de testigo a investigado. En su interrogatorio, el teacher impidió acceder al abogado de Gómez, Antonio Camacho, por llegar tarde.
Fuentes presentes en el interrogatorio explican que Goyache mantuvo la misma versión que la ofrecida en su primera declaración como testigo y negó que diera orden alguna para aprobar la cátedra impulsada por Gómez.
