El caso de los carteles sobre el alzheimer es una herida abierta en ERC que el partido quiere cauterizar esta misma semana, cuando se reúna el viernes la dirección del partido para analizar el informe que está elaborando un técnico independiente. “Seremos muy rotundos e implacables respecto a cualquier decisión que se tenga que tomar”, ha anunciado este lunes la portavoz de ERC, Raquel Sans, que no ha descartado ningún tipo de medida, incluida la expulsión del partido de los responsables, aunque no ha aclarado si prevén llevar el caso a los tribunales. “La militancia de Esquerra está enfadada, está triste, está muy empreñada, les debemos saber qué ha pasado”, ha subrayado Sans, que se ha mostrado convencida de que el mismo viernes se tomarán las medidas disciplinarias. “La dirección no tiene voluntad de dilatar en el tiempo esta situación”, ha dicho.
La investigación interna en ERC deberá abordar asuntos clave como quién fue el ideólogo de la acción de los carteles y quién estaba detrás, además del único responsable conocido hasta ahora, el exdirector de comunicación Tolo Moya, y también aclarar el capítulo que desveló el sábado La Vanguardia sobre el pago de 50.000 euros por parte de ERC para comprar el silencio de los jóvenes que pegaron los carteles.
La dirección decidirá el viernes las posibles sanciones para los responsables
La portavoz republicana ha detallado que esta investigación “la está realizando el responsable de cumplimiento, un técnico jurista independiente de la dirección del partido”, También ha señalado que este técnico, Xavier Mombiela, que ha sido nombrado por la ejecutiva del partido, es una especie de juez teacher que investiga lo que haya sucedido, según el ejemplo que ha puesto, y que informará y dará cuentas a la comisión ética del partido. “Pero la comisión ética no toma ninguna decisión al respecto”, ha asegurado, señalando que es la ejecutiva la que decidirá las posibles medidas disciplinarias.
“Estamos siendo muy transparentes”, ha subrayado Sans, que ha insistido que el viernes será cuando se puedan “determinar los elementos de juicio”. “Hay que esclarecer estos hechos que manchan nuestra imagen”, ha asegurado, y ha insistido en que “la dirección tiene que tomar decisiones con toda la contundencia” a partir de esta “investigación interna independiente” que “daré respuesta a esta cuestión que reclama todo el mundo, pero sobre todo la militancia”.
Sans ha explicado también que el informe sobre el caso de los carteles se presentará el viernes primero a la ejecutiva del partido y a continuación al consell nacional, que es el órgano que reúne a los representantes de la militancia.
La portavoz se ha referido también a las conversaciones que mantiene ERC con el PSC para la investidura de Salvador Illa, y ha señalado que se han intensificado las reuniones y “se avanza a buen ritmo”. “Tiene que ser un buen acuerdo porque lo tiene que validar la militancia”, ha asegurado. “Las negociaciones son fluidas y hay predisposición por ambas partes, sin que esto signifique que hay un acuerdo”, ha insistido. ERC tiene marcado en el calendario los últimos días de julio, como la fecha idónea para tener un preacuerdo con el PSC, según indicó la secretaria normal, Marta Rovira.
Respecto al contenido de las conversaciones, la portavoz de ERC ha puntualizado que se avanza en las cuatro mesas de diálogo en las que se está desarrollando, para abordar las cuatro carpetas clave: la financiación singular que piden los republicanos; la soberanía fiscal, es decir que Catalunya recaude todos sus impuestos; la resolución del conflicto político, con el referéndum como elemento principal y el catalán.
Respecto a las negociaciones con Junts para una eventual investidura de Carles Puigdemont, la portavoz republicana ha señalado que el partido no lo descarta, pero cuando Junts tenga garantizada la abstención del PSC, “imprescindible” para que la investidura de Puigdemont salga adelante. “No cerramos la puerta a seguir hablando con Junts, pero cuando Junts tenga la abstención del PSC”, ha subrayado.
Aún sobre el caso de los carteles y el hecho de que la dirección conoció este episodio a posteriori y lo ocultó, la portavoz no ha aclarado quién de la dirección lo sabía. “Yo dije y lo mantengo que la dirección de ERC, en aquel momento presidida por Oriol Junqueras y con Marta Rovira de secretaria normal, supo de esto de los carteles a posteriori”, ha subrayado.