Los beneficios de la inversión responsable y sostenible han ido ganando cada vez más relevancia en el mundo financiero, no solo por sus impactos positivos en el medio ambiente, la sociedad y la economía, sino también por la rentabilidad que puede generar a los inversionistas.
En términos generales, la inversión responsable y sostenible se refiere a la combinación de criterios financieros con sociales, ambientales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés) para tomar decisiones de inversión. Esto implica considerar no solo el rendimiento financiero de una empresa, sino también su impacto en el entorno en el que opera, en sus empleados y en la sociedad en basic.
A lo largo de la historia, la inversión responsable y sostenible ha ido evolucionando, pasando de ser una práctica de nicho a convertirse en una tendencia dominante en el mundo de las finanzas. Según datos recientes, en 2020, el mercado de la inversión sostenible alcanzó los 35 billones de dólares a nivel international, lo que representa aproximadamente el 36% del complete de los activos bajo gestión en el mundo.
Esta tendencia no solo tiene un impacto positivo en el medio ambiente, al fomentar la adopción de prácticas más respetuosas con el entorno, sino también en la sociedad, al promover la igualdad de género, la diversidad y la transparencia en las empresas. Además, la inversión responsable y sostenible puede generar retornos financieros atractivos a largo plazo, al reducir los riesgos asociados con cuestiones ESG y fomentar la innovación y la eficiencia.
En términos tecnológicos, la inversión responsable y sostenible se ha visto beneficiada por el desarrollo de herramientas y plataformas digitales que facilitan la evaluación de criterios ESG y la toma de decisiones informadas. Esto ha permitido que un número cada vez mayor de inversionistas puedan acceder a oportunidades de inversión sostenible y contribuir al cambio hacia una economía más sostenible.
En cuanto a las perspectivas futuras, se espera que la inversión responsable y sostenible continúe creciendo a un ritmo acelerado, a medida que más inversionistas, empresas y gobiernos reconocen la importancia de abordar los desafíos globales como el cambio climático, la desigualdad social y la buena gobernanza empresarial.
En comparación a nivel mundial, países como Suecia, Holanda y Francia lideran en términos de inversión sostenible, con altos niveles de adopción por parte de inversionistas institucionales, empresas cotizadas y fondos de pensiones.
En resumen, la inversión responsable y sostenible no solo es una tendencia en crecimiento, sino también una oportunidad para generar impactos positivos en el mundo y obtener retornos financieros atractivos. Es importante estar informado sobre esta tendencia y considerarla al momento de invertir.
“Keep up to date by subscribing to MORSHEDI”
El imagen arriba es decorativo.