¿Te imaginas un mundo donde todo provoque carcajadas? Bueno, en este divertido artículo te contaremos algunas historias que seguro te harán reír a carcajadas.
En una ocasión, un perro travieso decidió hacer una travesura y se coló en una procesión religiosa. El pobre animal se confundió con un santo y los fieles no podían contener la risa al verlo pasear solemnemente por las calles. ¡Imagínate la cara de sorpresa de los creyentes al ver al “santo canino”!
Y qué decir de aquella vez en que una abuela despistada confundió la mantequilla con la crema dental y se la untó en el pan. La expresión de horror en su rostro al probar aquel bocado fue impagable. Todos los presentes no podían parar de reír al ver la escena.
Recuerda que reír es una de las mejores medicinas para el alma, así que no te pierdas contenido que provoca carcajadas. ¡A reír se ha dicho!
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